La web del Ayuntamiento de Viladecans ha sacado su destreza en infografía a trabajar para sacarle brillo a los números de unos presupuestos municipales que dicen que buscan, entre otras cosas, una ciudad “más eficiente”.
Y si por un lado se dice que el gobierno
municipal contará con 1,9 millones más de dinero para añadir al presupuesto por
otro se habla de “congelación generalizada de impuestos y tasas”. Una suma y un igual que en las reglas de la matemáticas
más básicas no son lógicas, ni ciertas. Porque lo cierto es que para contar con
más dinero se ha aumentado el impuesto que más recaudación deja en las arcas municipales,
el IBI, pese a la devaluación del valor de las viviendas al regularizar el catastro
sus estimaciones a la baja. Y la verdad tiene que contarse con todas sus letras
a los ciudadanos para que entiendan como se ha aumentado un presupuesto
municipal, de la única manera posible y lógica de hacerlo, subiendo los impuestos,
poco o mucho, pero subiéndolos.
Y sí, es cierto que ha crecido el gasto en
atención domiciliaria pero, también es cierto, que ha bajado el gasto dedicado
a las personas con discapacidad, haciendo de esta manera un traspaso de fondos
entre partidas en el presupuesto por lo que decir que es un presupuesto más
social es no decir toda la verdad.
Esta ciudad más eficiente seguirá
lastrando en su partida de gastos su inversión en el Pódium y la construcción
del edificio de la Brigada Municipal que se llevará cerca de 2,5 millones de
euros que no podrán ser invertidos en nada más que en pagar deuda. Algo que verdaderamente no nos hace más
eficientes sino tener irremediablemente las manos atadas, gracias a una “dudosa”
gestión de las inversiones en equipamientos, que hará que en este mismo 2016
también perdamos patrimonio y suelo público, para costear esta deuda, al
haberse comprometido el gobierno local a vender el Polideportivo centro.
Nada se dice de la previsión de aumento de
ingresos por multas ( 90.00 euros) ni de que nos gastaremos más dinero en
publicidad institucional ( 60.000 euros) y que seguiremos teniendo 9 asesores
puestos a dedo que cobrarán cerca de 60.000 euros de media, cada uno, al
año. Nada se dice de que gastamos más en
alquiler de edificios que lo que sacamos por alquilarlos o que nos gastaremos
350.000 euros más en la empresa que hace la limpieza de nuestras calles, con el
resultado de “eficiencia” que todos conocemos al pasear por la ciudad, un día
cualquiera.
Las prioridades de este gobierno local no
es hacer de Viladecans una ciudad más humana sino como ellos mismos dicen
convertirla en una “más eficiente” y en esa declaración de intenciones tan
manida del mundo empresarial, la ciudadanía siempre pierde. Para nosotros es
más importante construir una ciudad más humana, donde las necesidades de las
personas estén por encima de la especulación urbanística y la opinión de la
gente tenga su reflejo en unos presupuestos participativos.
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