Para Viladecans, Sí Se Puede, lo pequeño ocupa un lugar destacado dentro
de nuestras obligaciones con la gente de Viladecans. Una calle donde las motos
se comen el aparcamiento de las bicis, ir muy apretados en el autobús en las
horas puntas, una ayuda de la administración para que se instalen ascensores
que no se ha cobrado, un casal donde existe un conflicto entre nuestros
mayores, apoyar cediendo espacios a quién no los tiene, una consulta sobre cómo
funciona la zona de carga y descarga, interesarnos por las dimensiones de un
carril bici, que se cierre el servicio de pediatría en uno de nuestros
ambulatorios, casos de mobbing en alguno de nuestros centros escolares, que una
calle no sea accesible para un grupo de personas con movilidad reducida y
hasta nos preocupamos de informar por las trampas que algún incauto coloca en
los caminos forestales. Por poner ejemplos cotidianos y reales.
Estamos aquí para escuchar y para contribuir a solucionar las cosas, que en el día a día nos encontramos todos al vivir en Viladecans, aunque sea desde una modesta posición de oposición reivindicativa y constructiva. Porque al final no es tan importe el lugar que ocupes dentro del Ayuntamiento sino lo que eres capaz de hacer desde él, con lo mucho o lo poco, que tengas. A nuestro conocimiento llegan fotos-denuncia de mercedes aparcados en zonas de carga y descarga de algún mercado municipal, preocupaciones sobre el hospital, las consecuencias de los planes urbanísticos en fase de ejecución, preguntas sobre cómo funcionan determinados servicios, dudas sobre cómo gestionar peticiones y ayudas, preocupación sobre los productos tóxicos anti-meadas de las esquinas de muchos edificios y un sinfín de cosas que sobre el terreno significan: leer mucho, preguntar otro tanto, hacer instancias, tener reuniones, contestar mails, hacer seguimiento de las respuestas y proponer mejoras, que unas veces se consiguen y otras hay que seguir luchandolas y esperar mejores momentos. Pero que esperar en ningún caso es sinónimo de darlo por perdido sino seguir buscando una solución que encaje mejor.
Así si el concejal de movilidad acepta incorporar autobuses de mayor capacidad
en las horas puntas, los usuarios lo notarán e irán más cómodos en el
transporte público contribuyendo de esta manera a una movilidad más sostenible
en Viladecans. Si el Ayuntamiento escucha y decide emprender las obras para que
cohabiten bicis y motos en una calle, los vecinos sentirán que vivimos en una
ciudad más amable y se resolverán conflictos latentes. Si conseguimos que los
ciudadanos se acostumbren a reclamar las ayudas prometidas en reuniones con los
responsables municipales, con nuestra intermediación, la política dejará de
estar tan alejada de los problemas y se convertirá en un día a día de búsqueda
de soluciones para todos y entre todos.
Hay que trabajar con las asociaciones de vecinos, los Ampas, las
organizaciones sociales y los colectivos, no sólo para hacerles propuestas sino
para recoger sus propias ideas de solución, ponernos a su lado a trabajar y
juntos hacerlas realidad. Cada cual en el papel que mejor sepa desempeñar y
tener la sensación final compartida de que ha valido la pena, apostar por
mejorar las cosas en Viladecans y que sí se Puede.
Y todos los grupos políticos municipales tenemos la obligación de trabajar además
por el consenso en cosas que afectan también a la mayoría de la población, y de
ello durante estos meses, han salido acuerdos positivos sobre: presupuestos
participativos, la defensa de la escuela pública, trabajo por los derechos del
colectivo LGTBI y trans, reclamación de mayores partidas destinadas a becas
comedor, defensa del patrimonio cultural de la ciudad, contra los planes
urbanísticos especulativos o nuevas propuestas que facilitan la participación
ciudadana.
Este es el trabajo que llevamos haciendo desde hace 7 meses, una parte del cual es más visible y otra parte queda más escondida, pero que, aunque no se vea, requiere de nuestra atención y dedicación, mientras seguimos aprendiendo cómo funciona la administración local, junto a otros muchos concejales del cambio de toda Catalunya haciendo red y ayudándonos, los unos a los otros, a base de pruebas y errores, entre manos tendidas y zancadillas, con la aprobación y también haciendo frente, a las posiciones de aquellos que no quieren que nada cambie y todo siga como hasta ahora. Por eso nos toca seguir dándolo todo, esforzarnos más, aprender rápido, levantarnos antes y sumar para que un cambio en el modo de hacer política se siga materializando en cosas reales, tangibles, visibles y de las que pueda disfrutar la gente ahora.
En el mundo local lo pequeño es importante y qué bueno que sea así, porque
son las cosas que al final y verdaderamente mejoran de a poquito la calidad de
vida de las personas en Viladecans. Y ahí siempre nos encontraréis trabajando.
Si quieres hacernos llegar lo que te preocupa escríbenos al correo: viladecanssisepuede@gmail.com